Friday, July 10, 2009

Preshant con piedra en mano

La gente habla del presente.
La gente habla.
La gente.

Presente no hay más que dos. El que se vive y el que no se vive, siempre más agraciado que el primero. Ese es el que nunca se equivoca. Ese es el que nunca tiene una palabra menos ni una más. Compuesto por Mozart.

Mientras tanto la gente, y uno mismo, carga con piedras para tirárselas al que sí ha vivido y determina el caché. El presente que se vive lo puedes encontrar en youtube. Es mundano y ruidoso. El otro tienes que buscarlo en las conversaciones ajenas, vamos en facebook, que es donde ves ahora más conversaciones que nunca, y también las más ajenas.

A un hijo tuerto siempre le llamarás hijo, y por su nombre, nunca le llamarás tuerto. Si el presente vivido es tu hijo, por qué tirarle piedras y reirte de él comparándolo con el que no ha sido ni será. Digo yo, perdone usted. Perdonado.

Ama a la gente porque son ellos los que te rodearán cuando revienten tus tuberías. Porque son ellos los que bailarán a ritmo de polka tus desgracias y lloraran tus alegrías. Como tú te has presentado a ellos.

En un pueblo de India, un chico le tiró una piedra a un picatoste rico. Le dijo que no fue a propósito pero el mandamás le dio una torta que le cruzó la cara. El chaval vio el mundo, los pájaros moverse de un lado a otro. Se movía su cara. Eran las bofetadas que le daban todos los del pueblo.

-¿Por qué me pegáis si todos le odiamos? - dijo el niño sangrando odio por la nariz.
- Yo sólo quería jugar a las piedras y sin querer le pegué en la cabeza.

Nadie dijo nada. Sólo un pequeño anciano o anciana - imposible de discernir su sexo -, que también había pegado pero casi no provocó dolor, se acercó y dijo :

- Lo sentimos a medias, pequeño Preshant. Entiende que representa el presente que no viviremos jamás.

1 comment:

Uvemvane said...

Inspirado y muy presente. Me ha gustado, reflexiono... me deja con ganas de màs, como siempre!